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Las figuras de Rusia 2018: La segunda juventud de Falcao

La frase cruda, que parece todavía una cicatriz, no se esconde para que sirva de enseñanza. “Pasé momentos difíciles después de mi operación en los que pensé abandonar, pero logré seguir adelante y mantener esperanza en el futuro”, reveló Radamel Falcao, en febrero de este año, en una conversación con sus seguidores. Hay matices que sólo pueden ser entendidos por el protagonista. La carrera del colombiano logró subir con esfuerzo a los cielos, bajar de un plumazo a los infiernos y resucitar cuando pocos esperaban volver a verlo en la elite internacional, justo en las puertas de una nueva Copa del Mundo. El Tigre, él sí, entre las dudas, decidió confiar para vivir hoy su segunda juventud.

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El calvario para el delantero comenzó el 22 de enero de 2014, en un partido correspondiente a la Copa de Francia. Ese día, su Mónaco enfrentó a Chasselay (cuarta división), y él, cuando caminaba entre nubes, bien alto, en la cima de su trayectoria, acabó sufriendo una rotura de ligamento cruzado en la rodilla izquierda. Fue operado con éxito por el portugués José Carlos Noronha, pero no alcanzó para decir presente en Brasil. Al no estar al 100%, José Pekerman lo dejó fuera de la lista. La decisión, claro está, no resultó sencilla: uno de los mejores futbolistas colombianos de la historia se volvía ausentar en el torneo más importante (Colombia no clasificó a Sudáfrica 2010).

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Danijel Subasic, Andrea Raggi y Ricardo Carvalho, apoyando a Falcao 26012014Getty

La estrella, encima, no tocó en ese entonces su fondo. La caída continuó, golpe a golpe, desilusión a desilusión. Tras la decepción mayor, el club del Principado lo cedió primero a Manchester United (2014-2015) y, un año después, a Chelsea (2015-2016). Las lesiones musculares continuaron siendo más relevantes que sus goles (marcó seis en el United y apenas uno en la institución de Londres). La conclusión, ahora sí, pareció ser muy evidente: el Falcao-futbolista estaba aproximándose a su fin.

Por sorpresa, el diagnóstico, según se pudo comprobar al año siguiente, fue erróneo. El ex-River volvió a Mónaco para vivir allí una temporada soñada: 30 goles en 43 partidos, siendo el tercer mejor anotador en la liga francesa que acabaría ganando (Edinson Cavani marcó 35, Alexandre Lacazette finalizó con 28 y El Tigre hizo 21) y sumando siete tantos en la Champions League, donde los dirigidos por Leonardo Jardim avanzaron hasta las semifinales, siendo el equipo revelación del torneo (perdieron con Juventus).

Falcao ps

Colombia tomó nota sobre la resurrección de su estrella, quien, en las últimas Eliminatorias, jugó ocho encuentro y convirtió dos goles. Pekerman sabe lo que el jugador significa para un pueblo: es el capitán, el ídolo y el goleador histórico de la Selección. Es ese chico que quiso ser periodista, pero interrumpió sus estudios porque empezó a brillar en River. Es ese 9 que debe juntarse con ese 10 (James Rodríguez) para que el sueño se infle en Rusia. Es ese delantero que, a pesar de tener más de 200 goles en Europa, todavía no pudo disputar un Mundial. La revancha, para él, ya está en la esquina.

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