Una vez más, Ángel Di María debe cargar con esa pesada cruz que aparece cuando forma parte de la Selección argentina. El Fideo estaba listo para volver al combinado nacional luego de nueve meses, más precisamente después de aquella eliminación del Mundial ante Francia, en la que convirtió un golazo para el 1-1 parcial, pero una nueva lesión muscular lo condena a la palabra maldita para él: desafectado.
A partir de esta lesión en el recto anterior de su pierna izquierda, Goal repasa las principales complicaciones que tuvo su físico, tan destacado como endeble.
EL INICIO DEL KARMA
El karma de las lesiones persigue a Di María desde el Sub 20. En 2007 el rosarino se quedó afuera de la final del Mundial de la categoría celebrado en Canadá . Su lesión llegó en la semifinal ante Chile, donde la estaba rompiendo y había anotado un gol, pero tras un cruce de Arturo Vidal, tuvo que pedir el cambio.
EL MOMENTO MÁS DURO
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La más recordada y dolorosa de su carrera. Di María venía de convertir el agónico gol en octavos de final ante Suiza luego de un contragolpe perfecto, pero ante Bélgica se produjo el desgarro en el muslo derecho que lo marginó del resto de la Copa del Mundo. Después de una larga carrera, quiso sacar un remate sobre la marca de Kompany y de forma inmediata miró al banco de suplentes, levantó su mano y pidió el cambio. Cuenta la historia que, de cara a la final, se infiltró varias veces para poder estar presente, pero recibió presiones hasta de Real Madrid y finalmente Sabella no lo incluyó en el partido contra Alemania.
UN AÑO DESPUÉS, LA MISMA HISTORIA
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La imagen final, casi calcada. En la final contra Chile en Santiago, Angelito arrancó una larga carrera desde su propia área, corrió 40 metros con la pelota y, tras cruzar la mitad de la cancha, disminuyó la marcha hasta quedar obligado a sentarse en el piso tomándose la parte posterior de su pierna derecha. Gerardo Martino no tuvo más remedio que reemplazarlo por Ezequiel Lavezzi y el resto es conocido, con la derrota por penales ante La Roja.
LO DEL MUSLO DERECHO YA ERA CRÓNICO
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En las Eliminatorias rumbo a Rusia 2018, ante Bolivia en Córdoba y aún con la dirección del Tata Martino, una vez más el Fideo tuvo que abandonar el campo de juego luego de media hora por una molestia en su gemelo derecho.
CAMBIA EL TORNEO PERO NO LA FOTO
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Por si todo esto no fuera poco, en la Copa América Centenario de 2016 celebrada en los Estados Unidos, Angelito abandonó en el primer tiempo del encuentro ante Panamá por la fase de grupos nuevamente por molestias en su muslo derecho. Regresó para la final pero en menos de una hora en cancha, fue reemplazado porque se notaba que no estaba a punto.
UN MAL DE NUNCA ACABAR
También sufrió una lesión muscular ante Venezuela, en uno de los momentos cúlmines de las Eliminatorias, en el Monumental, cuando la estaba rompiendo y posteriormente su equipo empató.
EL 2018 NO COMENZÓ DE LA MEJOR MANERA
El 23 de marzo, en el primer amistoso de la Selección argentina del año mundialista, ante Italia, se conoció que Di María finalizó el encuentro con una mialgia en cara posterior del muslo derecho por lo que tuvo que ser desafectado para el resto de la gira y no estuvo en la dura derrota ante España.
EL REGRESO QUE NO SERÁ
Por sus buenas actuaciones en PSG, Scaloni decidió volver a citar al Fideo, el único de los "históricos" que fue incluido en el nuevo ciclo más allá de Messi. Sin embargo, a dos días del encuentro contra Venezuela, en el que tenía su lugar asegurado como titular, sintió una nueva molestia en el recto anterior de la pierna izquierda y fue desafectado de la convocatoria.