Los goles cambian los partidos. Algunos, sin embargo, cambian más que otros. Y el delantero del Besiktas, Cenk Tosun, ha sido testigo directo de ello.
El internacional turco se adjudicó el premio al mejor gol de la UEFA Champions League, presentado por Nissan, la temporada pasada gracias a una tijera acrobática que instantáneamente entró entre los mejores de la historia de la competición.
Pero el gol de Tosun será recordado por inspirar una de las grandes remontadas de la Champions League, más que por un recuerdo fugaz para el delantero turco.
"Si hubiéramos marcado un gol normal, tal vez el equipo no se hubiera levantado", afirmó Tosun en declaraciones a Goal.
No fue un gol común, y tampoco trajo consigo una reacción ordinaria.
El Benfica se fue al descanso ganando por 3-0 al Besiktas en Estambul, pero luego vino una inspirada remontada.
"No esperaba el centro de Andreas Beck", dijo Tosun. "Dejé atrás a mi marcador y lo primero que me vino a la cabeza fue la volea. Actué por instinto", confesó.
"No puedo describir la explosión de emociones tras ese momento. Realmente creí que después de ese gol pudimos cambiar las cosas".
Y eso hicieron. El milagro de Tosun inspiró al Besiktas para remontar esos tres goles en la segunda parte y conseguir un punto vital en la fase de grupos.
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