EDITORIAL
Faltaa exactamente una semana para el Clásico del Santiago Bernabéu y a pesar de que el Barcelona deba recibir antes al Deportivo, a nadie se le escapa que la alineación frente al cuadro gallego puede venir marcada por la visita de la semana siguiente al Real Madrid. Porque Sergio Busquets está apercibido de sanción y si fuera amonestado mañana no podría jugar ante el eterno rival. La buena noticia es que los plazos de recuperación de Ousmane Dembélé se han acelerado y el francés no está todavía descartado para visitar el feudo blanco.
Busquets ha rotado menos que Leo Messi. Es, junto a Marc-André Ter Stegen, el único jugador que ha tomado parte en todos y cada uno de los partidos de esta temporada, pues apenas ha sido suplente a domicilio del Girona en la Liga y en la intrascendente visita del Sporting de Portugal en la jornada que cerró la fase de grupos de la Champions League, pero en ambos casos saltó al terreno de juego. Interviene mucho y se equivoca poco, como constata su impresionante 95% de acierto en el pase, que incluye asistencias como la que le brindó a Messi ante el Villarreal el pasado fin de semana.
Es uno de los que mejor se entiende con el rosarino, por no mencionar la clarividencia en el juego sin balón y en la salida desde atrás. Y a pesar de que el partido ante el Deportivo tenga el mismo valor aritmético que el del Bernabéu, el hecho de jugar ante el equipo gallego en el Camp Nou puede provocar que Ernesto Valverde le siente para no arriesgarse a perderlo pero no hay que olvidar que para el 'txingurri', quien suele afirmar que "cuando piensas en lo que hay más allá del próximo rival es cuando empiezas a perder". Pero estando lesionado Javier Mascherano, no dudó en alinear a Samuel Umtiti y Gerard Piqué, aunque luego perdiera al francés. Porque Valverde vive en el eterno presente y en él solo existe el Deportivo.
Este es un partido que todavía no podrá jugar Ousmane Dembélé, quien hoy disputará su tercera sesión completa con el grupo. El francés se sometió a una intervención el pasado 19 de septiembre y se le diagnosticó una recuperación de "aproximadamente tres meses y medio" según el departamento médico del Barcelona, que se cumplirán la primera semana del mes de enero. Dembélé lleva semanas advirtiendo que su objetivo era reaparecer en el Clásico y no mentía. También Messi pudo perderse el 0 a 4 de hace dos años tras lesionarse ante Las Palmas pero al final pudo estar para saltar al terreno de juego desde el banco, una posibilidad que Dembélé y Valverde tampoco pierden de vista.
