ANÁLISIS
Ernesto Valverde ya tiene la plantilla que quería. "Espero tener un equipo a la altura de la exigencia" pedía en agosto, cuando apenas contaba con Gerard Deulofeu como única incorporación. Le siguieron Paulinho Bezerra, Nélson Semedo y Ousmane Dembélé para rematar con Philippe Coutinho y Yerry Mina en un mercado de invierno en el que hasta cuatro jugadores han abandonado la disciplina azulgrana. Tras el cierre de la ventana invernal Arda Turan, Rafinha Alcántara, Javier Mascherano y Gerard Deulofeu han dejado de ser jugadores del Barcelona.
"Estamos contentos con la plantilla, hemos incorporado dos jugadores y se han marchado otros, en líneas generales estamos contentos y preparados para afrontar el tramo decisivo de la temporada, los que estamos somos los que tenemos que tirar esto adelante" comentó ayer el entrenador antes de medirse al Valencia en la ida de las semifinales de la Copa del Rey.
Así, el 'txingurri' ha visto reducida la plantilla en dos futbolistas, lo que debe permitirle repartir más minutos entre sus veintidós jugadores. Sin embargo, sigue sin tener doblada la posición de lateral derecho, aunque Sergi Roberto da muestras de habérsela hecho suya, por lo menos hasta final de temporada. En el resto de posiciones el Barcelona cuenta con recambios en todas y cada una de ellas, además de haber aligerado la nómina de centrocampistas -de las cuatro bajas, tres jugaban en la media- para estimular el aumento de minutos entre los teóricos suplentes.
En el capítulo financiero la situación también ha mejorado. La cuantiosa llegada de Coutinho se ha sufragado, en buena parte, con los millones que dejó la salida de Neymar Da Silva mientras que los 11 millones que ha costado Mina no suponen un impacto demasiado importante en las arcas azulgrana teniendo en cuenta que la venta de Mascherano ha reportado otros 5 millones y que el club ha podido rebajar el gasto salarial prescindiendo de los importantes salarios del 'jefecito' y de Arda Turan, aproximadamente una cifra similar a lo que cobrará Coutinho.
