Después de cinco jornadas y un inicio dantesco de temporada, con el FC Barcelona a ocho puntos de diferencia, José Mourinho no pudo soportar más la situación que se vive en el Real Madrid y destapó la caja de los truenos tras la derrota cosechada ante el Sevilla en el Ramón Sánchez Pizjuán.
El técnico merengue, que ya había dado serios avisos en los partidos previos disputados por su equipo, dejó a un lado a la prensa o los árbitros para cargar, por primera vez desde que llegó al Santiago Bernabéu, contra sus jugadores.

"El equipo no tiene concentración, ni disponibilidad mental para sufrir. Cuando comparas al Sevilla con el Madrid es fácil entenderlo", aseguró The Special One.
"Nosotros tenemos el premio merecido a un partido pésimo. Hay pocas cabezas comprometidas. Pero el entrenador soy yo y si no hay cabezas comprometidas es mi responsabilidad".
La conclusión es clara, y a la vez, muy preocupante para el Real Madrid: Mourinho ha perdido la confianza en sus chicos y ahora mismo se encuentra solo dirigiendo un barco que no se sabe muy bien hacia dónde va.
"Ahora mismo, no tengo equipo" - José Mourinho
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Una ironía si tenemos en cuenta que no ha pasado ni un mes desde que los merengues se hicieran con el título de la Supercopa de España ante el FC Barcelona tras arrebatarle la Liga al eterno rival después de tres años de dominio blaugrana.

Mourinho es incapaz de encontrar soluciones en su plantilla. Si antes de jugar ante el Barcelona aseguró que lo que más le importaba era saber cuál iba a ser la actitud de sus hombres, sus declaraciones en Sevilla dejan claro que su paciencia se ha agotado: "Hoy al descanso he cambiado a dos jugadores y quería cambiar a siete. El fútbol debería permitir hacer más cambios".
Y ahora, a ocho puntos del eterno rival, la gran pregunta es cómo solucionar la crisis en la 'Casa Blanca'...
Mourinho siempre se ha caracterizado por crear un grupo sólido y fuerte en el vestuario para combatir los rivales externos. Una muralla híper-competitiva que, ahora, parece tener fisuras. Es el momento de comprobar si el portugués tiene alternativas para resolver el desafío.

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