En un principio, la pregunta suena aventurada; sin embargo, con el paso de los años, su llegada a Coapa sigue rentabilizándose y agradeciéndose en gran medida: ¿Qué sería del América sin Oribe Peralta?
Desde su llegada al nido (Apertura 2014), Oribe se convirtió en el futbolista clave de las Águilas y en Goal te contamos por qué.
CAMPEONATO 'TURCO'
Mejor debut, imposible. Después de Brasil 2014, convertido en un ídolo total del futbol mexicano, Oribe Peralta se enfundó la camiseta del América y, en su primer torneo como azulcrema (Apertura 2014), obtuvo el campeonato.
En aquel torneo, bajo el mando de Antonio Mohamed, el delantero mexicano compartió la dupla delantera con Raúl Jiménez; sin embargo, 'Raulito' abandonó la Liga MX para fichar por el Atlético de Madrid (vigente campeón de España), y debió concluir el torneo con Luis Gabriel Rey, en punta de ataque.
Oribe fue parte medular para que América concluyera como líder del torneo (igualado con Tigres y Atlas, en 31 puntos); aunado a ello, Peralta convirtió ocho goles, convirtiéndose en el líder de goleo de equipo americanista y el mejor goleador mexicano del torneo (junto a Eduardo Herrera). No conforme con ello, también logró un total de cuatro asistencias, solo por debajo de Rubens Sambueza y Michael Arroyo (cinco cada uno).
2014 fue un año redondo para Peralta y su tremendo momento futbolístico.
GettySEIS MESES CON MATOSAS
Tras la salida del Turco Mohamed y con la resaca de campeón, título que lo avalaba como el equipo más ganador de México, América se hizo de los servicios de Gustavo Matosas; la contratación del estratega sudamericano se presagiaba como el golpe final de las Águilas, en su búsqueda por dominar de pies a cabeza el futbol mexicano.
Aunado a ello, y ante la partida de Jiménez a mitad del torneo anterior, América se hizo de los servicios de Darío Benedetto (Xolos de Tijuana) y Darwin Quintero (Santos Laguna); sin embargo, las cosas no salieron del todo como se pensaba, el equipo quedó eliminado en Cuartos de final (en casa, contra Pachuca) y Matosas debió marcharse de Coapa por situaciones extra-deportivas.
En lo personal, Oribe solamente pudo marcar seis anotaciones, y aunque la pelea por el campeonato individual (10 anotaciones, de Dorlan Pabón) quedó un poco distante, siguió conservando el puesto de 'goleador' del equipo.
GettySABOR AGRIDULCE CON AMBRIZ
En el Apertura 2015, y tras la salida de Matosas, el banquillo americanista realizó una de sus apuestas más controvertidas: Ignacio Ambriz. Ante el cuestionamiento de su nueva afición, Nacho Ambriz (quien había sido cesado de Gallos Blancos de Querétaro en el torneo previo) era el elegido para devolver al club a los primeros lugares del futbol mexicano.
Para este torneo, las altas del América en zona ofensiva se dieron con Adrián Marín, permaneciendo los referentes del ataque como Arroyo, Sambueza, Quintero, Benedetto y, por supuesto, Oribe Peralta.
Durante este torneo, Peralta no disminuyó su cuota goleadora (siete goles, sublíder de goleo del equipo), aún sin ocupar la posición de '9' fijo, puesto que correspondió a Benedetto, quien concluyó el torneo como máximo goleador del equipo con nueve tantos.
En lo colectivo, las Águilas fueron eliminadas en la instancia de semifinales por la escuadra de la UNAM, a la postre, subcampeón del torneo.
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En el Clausura 2016, América continuó con Ambriz y decidió apostar en ofensiva con las llegadas de William da Silva y el juvenil uruguayo Brian Lozano, manteniendo la base que sostenía la cuota goleadora en el torneo anterior.
Sin embargo, el único que siguió respondiendo fue Oribe, quien terminó el torneo como líder de goleo del equipo, una vez más, con un total de nueve anotaciones, igualando en el subcampeonato general de este rubro con Mauro Boselli (León) y Jorge Benítez (Cruz Azul).
En lo colectivo, América clasificó a la Liguilla como quinto general, eliminó a Chivas (en Cuartos de final, con gol suyo), pero fue derrotado en semifinales por el Monterrey del Turco Mohamed.
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Para el Apertura 2016, y con miras al festejo del Centenario, el banquillo americanista siguió en manos de Ambriz, quien se reforzó en ofensiva con Silvio Romero y Renato Ibarra, ante las salidas de Brian Lozano, Andrés El Rifle Andrade y Darío Benedetto (Boca Juniors).
La llegada del Chino Romero, tras su excelente paso por la escuadra de Jaguares de Chiapas, lo ponía como el hombre referente en ataque, aprovechando la capacidad asociativa de Peralta.
Sin embargo, ante la irregularidad del equipo, Ambriz fue cesado de su puesto en la jornada nueve del torneo, y después de un breve interinato de Raúl Rodrigo Lara e Israel Hernández (jornada 10), las Águilas anunciaron la contratación de Ricardo La Volpe.
LA ERA LA VOLPE
Con la llegada de La Volpe, el cuadro americanista se enfocó en retomar el orden táctico y siguió su camino rumbo a la Liguilla del torneo: la afrenta era dura, complicada, con el festejo del Centenario tornado en grises, las competiciones de Copa MX, Liga y Mundial de Clubes se presentaban en el futuro inmediato del equipo.
En Copa, las cosas no salieron del todo bien: la eliminación llegó en la etapa de semifinales y en manos del acérrimo rival: en el Mundial de Clubes, la derrota esperada se dio ante el Real Madrid, en la misma instancia de semifinales, y en la pelea por el tercer sitio, sucumbieron ante el Atlético Nacional de Colombia (campeón de Libertadores) en instancia de penales.
América regresó a México para disputar la final (en fecha atípica, el 25 de diciembre). A un minuto del campeonato, Tigres igualó el marcador y en penales arrebató la gloria al americanismo.
En lo personal, Peralta concluyó el torneo con 6 anotaciones y heredó su puesto como Rey goleador del equipo a Romero, quien conquistó un total de 10 goles (sublíder goleador general, junto a Mauro Boselli y Jorge Benítez).
Para el presente Clausura 2017, Peralta continúa erigiéndose como el alma del América; aunque su categoría como futbolista indiscutible en América y Selección mexicana le darían la autoridad suficiente para librarse de tareas de sacrificio, Oribe se ha convertido en uno de los habituales 'tácticos' de La Volpe. Se mantiene como sublíder de goleo de todo el torneo con siete tantos.
En la mayoría de los encuentros bajo el mando del Bigotón, las funciones de Peralta distan del área y se acercan mucho más a funciones de mediapunta o medio interior, con labores de recuperación.
La criticada apuesta de La Volpe con Oribe parece lógica: cuando el futbol anda ausente, hay que apelar al alma.
