Manchester City venció por 4-1 en los penales a Wolverhampton Wanderers, tras igualar sin goles en los 90 minutos y en el alargue del encuentro disputado en el Estadio Etihad, por la cuarta ronda de la Copa de la Liga de Inglaterra.
Pero el principal artífice de la victoria fue el arquero chileno Claudio Bravo, quien se lució con buenas intervenciones: a los 43' tapó un mano a mano de Enobakhare tras una falla defensiva de Mangala, a los 64' repitió la acción; esta vez frente a Helder Costa y a los 90+1', en el final del tiempo reglamentario, contuvo nuevamente un disparo del nigeriano que permitió a su equipo avanzar a la serie desde los doce pasos.
Ahí se lució tapando los remates de N'Diayé y Coady, ganándose la ovación del público. Algo que celebró, en conferencia de prensa, el técnico Pep Guardiola quien indicó que “nos ha dado la posibilidad de seguir adelante. Estoy muy feliz por él, entrena bien y hoy ha estado fenomenal durante el partido y lo penaltis”.
A su vez, resaltó que la temporada pasada para el capitán de La Roja "no fue fácil", aunque agregó que "Bravo es un portero de alto nivel, sino es imposible jugar en el Barça o con Chile. Merecía un partido así”, dijo el español que detalló que el encuentro fue "muy, muy reñido. Hemos tenido ocasiones en la primera mitad pero luego en la segunda hemos concedido muchos contraataques. Ahora sabemos lo complicada que es la competición, cualquiera puede dejarte fuera”, cerró.
