Lionel Messi Jordi Alba BarcelonaGetty

El plan de Valverde para explotar la sociedad Alba-Messi


EDITORIAL

Ernesto Valverde ha conseguido que la marcha de Neymar Da Silva no se note y sin echar mano siquiera de Ousmane Dembélé y del recién llegado -todavía lesionado- Philippe Coutinho. Porque el adiós del brasileño ha permitido desencadenar a Jordi Alba. Esta temporada el lateral se está confirmando como el mejor socio de Leo Messi, a quien ante el Celta le regaló los dos primeros goles del partido para ver como el rosarino le devolvía el favor con otra asistencia que supuso el 3 a 0 que encarriló la eliminatoria frente a un cuadro gallego, hundido tras el arranque de un Barcelona arrastrado por los imparables Messi y Alba.

"Es una sociedad que me ha tocado sufrir muchas veces" ha repetido en ocasiones el entrenador barcelonista, que ha vivido en sus carnes como entrenador del Athletic Club las internadas del catalán en busca del argentino, aunque nunca se llevó un gol fruto de la misma. Hasta hace un año Neymar coartaba las incorporaciones de Alba, algo que ya no sucede ni por asomo. Tanto es así que desde hace poco menos de un año el lateral se juntó con la MSN, a la que perseguía en todos los entrenamientos. En este contexto, la comprensión del lateral con el juego de los atacantes, principalmente Messi, no ha parado de crecer. Y hasta hoy.

Valverde explicó a principios de diciembre que "Jordi es un jugador que lee el espacio y Messi tiene una visión periférica fuera de lo normal para proponerle la pelota en el momento en el que él entra", una frase que resume las intenciones del Barcelona esta temporada por un carril derecho que ya ha le ha brindado a Messi 9 goles de parte de Alba, quien empezó la temporada con apenas 6 servicios de gol al rosarino y alcanzar los 15 que presenta en estos momentos, solo por detrás de Dani Alves, Andrés Iniesta, Luis Suárez y el propio Neymar. "Es una de nuestras fortalezas" concluía entonces Valverde, quien unos días después ya tildaba la sociedad catalano-argentina como "un seguro de vida para el equipo".

Pero la cosa no acaba aquí. Porque después de que Messi le agradeciera a Alba las dos asistencias en la celebración del segundo gol, todavía tendría tiempo de devolverle el favor a su nuevo socio con la asistencia con la que Alba puso el tercero después de las dos primeras redes de Messi. Es un toma y daca, pues, tal y como pretendía Valverde. "Se entienden muy bien en ataque y las llegadas de Jordi Alba son tan inesperadas por el rival que hace que nos ayuden mucho". Luis Suárez pondría el cuarto antes del descanso y Rakitic establecería el quinto gol que liquidó al Celta y permite a los barcelonistas, de la mano de su nueva sociedad, meterse en el bombo de cuartos de final de la Copa del Rey. 

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