El 28 de noviembre del 2000 amaneció soleado y agradable en Buenos Aires. En Madrid era mediodía y hacía frío, pero no tanto como en la tarde-noche de Tokio. Allí, a más de 18 mil kilómetros de casa, en otro hemisferio y por una copa que ya no existe más, Boca hizo historia ante Real Madrid. Una que, 18 años más tarde sigue vigente.
Difícilmente pase al olvido aquella Copa Intercontinental para los hinchas xeneizes. Primero, por la rapidez que tuvo el equipo para ponerse en ventaja gracias a los dos goles madrugadores de Martín Palermo. Segundo, por el gran partido que jugó Juan Román Riquelme. Y tercero, por el potencial de aquel conjunto que dirigía nada más y nada menos que Vicente Del Bosque y que tenía jugadores de la talla de Raúl, Guti, Figo y Roberto Carlos, entre otros.
Shaun Botterill /Allsport
Sin embargo, y a pesar de que desde entonces el Madrid logró ganar al menos una vez absolutamente todas las competiciones disponibles, los fanáticos del club español tampoco podrán olvidar aquel partido contra Boca con tanta facilidad. Y es que aquella final había sido la última a nivel internacional que la Casa Blanca había disputado y no había podido ganar hasta esta ante el Colchonero.
Después de caer ante el conjunto de Carlos Bianchi, el Merengue jugó cinco finales de Champions League (la 2001/02 ante Bayer Leverkusen, la 2013/14 contra Atlético de Madrid, la 2015/16 también ante el Colchonero, la 2016/17 contra Juventus y la 2017/18 frente a Liverpool), una Intercontinental en 2002 ante Olimpia, tres Mundiales de Clubes (en 2014 ante San Lorenzo, en 2016 ante Kashima Antlers y en 2017 ante Gremio) y cuatro Supercopas de Europa (en 2002 ante Feyenoord, en 2014 y 2016 ante Sevilla y en 2017 ante Manchester United). Las ganó todas y sumó 13 títulos internacionales en 17 años. La 14° fue la vencida.
