Luego de la brillante victoria de la Selección Colombia ante Polonia todas las dudas que giraban en torno al equipo ideal de la Tricolor quedaron resueltas, los once que eligió Pekerman y los cambios demostraron que tienen galones de peso para llevar al equipo a los octavos de final.
Sin embargo, el regreso de Carlos Sánchez tras cumplir su fecha de sanción, luego de la expulsión ante Japón en el debut mundialista, creó una pequeña duda sobre los inicialista en el mediocampo tricolor para el duelo con los africanos para buscar la clasificación.
Se especuló en un principio con la pareja Sánchez - Barrios, pero finalmente Pekerman se decantó por la mancuerna Sánchez - Mateus, dejando al motor de Boca en el banco de suplentes pese a su brillante actuación en el duelo con Polonia.
Sánchez es un fijo en la titular de Colombia y un hombre clave para el DT argentino, quien no lo castigaría por su infantil expulsión ante Japón que generó la tragedia en Saransk. La Roca ha sido el filtro del mediocampo cafetero desde hace años, es el dueño de puesto y siempre cuenta con el respaldo de todo el equipo gracias a su labor de sacrificio dentro del campo. Además es uno de los líderes del vestuario.
Debido a la potencia, velocidad y calidad de juego de los hombres de Senegal, Pekerman buscaría otro hombre de buen despliegue físico, guerrero, pero que también sepa sacar el balón limpio desde atrás: ese es Mateus Uribe. El crack del América de México demostró que la Tricolor no le queda grande y que puede sacrificarse para ayudar en defensa y soltarse en el momento indicado para sumarse al ataque.
Sin importar los nombres, Colombia necesitará de nuevo un partido de 10 puntos para poder sortear al duro conjunto africano y así lograr la anhelada clasificación a los octavos de final de Rusia 2018.
