ENTREVISTA EXCLUSIVA
Después de una temporada irregular en el Borussia Dortmund, este verano media España quería a Mikel Merino [22 de junio de 1996, Pamplona] en sus filas. Sin embargo, su opción fue una cesión al Newcastle de Rafa Benítez. Un cambio de aires que le ha dado vida al mediocentro de la selección española Sub-21. El navarro analiza en Goal sus primeros -y prometedores- pasos en la Premier League, así como su trayectoria en la Bundesliga, haciendo una parada en el fichaje de su ex compañero Dembele y en el recuerdo del atentado que sufrió el año pasado en el autobús amarillo.
¿Qué tal con España Sub-21? No se parece en nada este equipo al de la Eurocopa de Polonia…
“Todo va sobre ruedas. Los chicos nuevos que han venido traen continuidad. Se han ido muchos jugadores de la anterior generación, pero esto es así. Ahora hay que crear un grupo fuerte cuanto antes”.
¿Sería normal echar de menos a todos los que faltan, y más cuando se trata de los Asensio, Kepa, Saúl, Deulofeu, Llorente, etcétera?
“¡Sí, claro! Siempre se echa de menos a los que dan nivel al equipo, pero para eso están los chicos que llegan nuevos y los que nos quedamos. Alguien tiene que ocupar esos lugares, y creo que España tiene calidad de sobra para seguir sacando buenos jugadores”.
Es la primera lista y se incorpora gente muy joven, pero también con mucho talento, ¿verdad?
“¡Sí! Igual no son jugadores de tanto renombre, lógico. Pero todos hacen méritos para estar. Hay calidad de sobra para dar el nivel. Hay que estar tranquilos. Ahora es cuestión de ir conociéndonos”.
¡Es ya uno de los veteranos en esta selección! Se le nota cambiado…
“¡Sí! Ahora los que llevamos más tiempo nos toca integrar a los más jóvenes y tirar del carro. Los capitanes ahora son Meré, Ceballos y Vallejo, a mí todavía no me toca. Pero no soy otro Mikel Merino. Las circunstancias te marcan el rol del equipo. Estoy muy contento de poder venir a la Sub-21 y de estar con mis compañeros. Soy el mismo de siempre”.
¿Lo pasó mal la temporada pasada?
“Bueno, siempre hay momentos de bajón y de debilidad. Pero tengo la suerte de que mi familia y los de mi alrededor se portan muy bien conmigo. Sé elegirlos muy bien. En cualquier momento me alegraban, y cuando pasaba algo, estaban a mi lado para ver el lado positivo de las cosas. Del año pasado sacó muchas cosas positivas, y muchas enseñanzas de las negativas. En ningún momento tuve mucho bajón”.
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¿QUÉ PASA SI ESPAÑA PIERDE ANTE ITALIA?
¿Cuál sería la mejor enseñanza?
“La temporada pasada me ayudó a ver el fútbol profesional de otra manera. A ver que no todo es tan bonito como hasta entonces. A aprender de ello, a saber que hay que seguir peleando aunque las cosas salgan mal. El hecho de entrenar siempre todos los días tan intenso, pese a no estar en el equipo, de estar siempre al 100% aunque no juegues, para mantener la mentalidad para cuando tengas la oportunidad. El año pasado maduré mucho como futbolista y como persona”.
Ahora que ya ha pasado el tiempo, ¿cómo recuerda el atentado que sufrieron la temporada pasada?
“¡Fue duro! Muy difícil de digerir. Fue un momento delicado, nadie se lo esperaba. Todos estábamos muy concentrados en otra cosa, y te rompe toda la concentración. Son momentos duros, la gente teme por su vida, por la integridad del compañero. Te das cuenta de que debes valorar la vida de otra manera”.
Habla de la concentración, y desde fuera pareció la clave de que cayeran en aquella eliminatoria de Champions League. Aún hoy es fácil pensar que hubieran podido hacerlo mejor si no llegan a tener que jugar apenas un día después del atentado…
“Sí. Es difícil de decir ahora. El equipo lo hizo muy bien pese al palo tan duro que fue. Estábamos muy mentalizados para esa eliminatoria, y el accidente hizo que no estuviéramos metidos en el partido al día siguiente. Nadie durmió esa noche. Es complicado mentalmente y físicamente. Llevas una noche entera sin dormir y de tensión. Si las circunstancias hubieran sido otras, el equipo hubiera respondido de otra manera, creo. Pero tampoco podemos arrepentirnos, porque pusimos toda la carne en el asador. Estoy muy orgulloso de todo el equipo”.
¿Cómo fue la situación dentro del autobús?
“Normalmente iba atrás con Bartra, pero ese día me puse en la parte delantera, porque había un hueco libre. Me puse los cascos a todo volumen, y en cuanto avanzamos 10 metros, escuché un sonido súper fuerte, ensordecedor. No sabíamos de dónde venía. El autobús se levantó, medio volcado, se elevó de la explosión y se puso a dos ruedas. Cuando miramos, no se veía nada. Sólo humo. Los cristales estaban rotos. La gente en el suelo, nadie sabía qué pasaba, algunos gritando, había sangre. Fue un shock. No sabíamos si seguir hacia adelante o quedarnos quietos. Pensábamos que si habían puesto una bomba y no estábamos muertos, podían llegar con pistolas a acabar la faena. Si seguíamos adelante, lo mismo podía haber más bombas también. Al final, avanzamos y nos alejamos un poco de la zona de la explosión. Con el corazón a mil, los nervios a flor de piel… Hubo gente que bajó del autobús, pero yo no me atreví. Estábamos aterrados. Fue bastante duro. Pero al final lo que te queda es el recuerdo para valorar más lo que tenemos”.
¡Terrorífico! Cambiemos de tema y pasemos a algo más liviano si le parece. ¿Qué pensó cuando vio que Dembélé se convertía en el segundo fichaje más caro de la historia del fútbol?
“No sé si me esperaba que fuera a batir esa marca. Pero sí me esperaba que tuviera nivel como para fichar por el Barcelona. Es un gran jugador, con mucho futuro. El mercado está como está y se pagan esas cifras. Más allá del dinero que se han gastado, el fichaje es muy bueno por el futuro que tiene Dembélé por delante. Es un grandísimo jugador: muy vertical, juega con las dos piernas, muy muy rápido, capaz de desequilibrar cualquier partido en cualquier momento. Por jugadores así se paga mucho dinero. Supongo que le tomará algún tiempo, pero lo va a hacer muy bien en La Liga española”.
Mejor que en la presentación, ¿no?
“¡Sí, seguro! [ríe]
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Bueno, avancemos, ¿por qué termina jugando finalmente en el Newcastle? ¿Cómo se desarrolló la situación en el mercado, porque había mucho interés de clubes de La Liga?
“Fue un verano movido, sí. Pero creo que fue la decisión correcta. El Newcastle apostó por mí, y lo que un jugador quiere es sentirse querido y valorado para demostrar lo que es capaz de hacer. Y el Newcastle me daba eso. La ciudad es muy bonita, los compañeros me tratan genial, el entrenador es uno de los mejores que hay y puedo aprender mucho de él, con lo que al final es un sitio en el que puedo aprender mucho”.
Ya que menciona al entrenador, ¿qué tal con Rafa Benítez? ¿Es cierto que fue uno de los principales valedores de su cesión?
“¡Sí! Quería que estuviera en el Newcastle, y me llamó la atención que confiara en mí. Es uno de los mejores y puedo aprender mucho de él. Es muy minucioso, toma todas las opciones en cuenta, sabe mucho de fútbol, y es algo que te viene muy bien cuando eres joven y andas con todos los sentidos alerta”.
Ya sea por el club o por el entrenador, pero el caso es que ha empezado muy bien la temporada…
“¡Sí! Poco a poco estoy cogiendo la forma física. Aún no estoy al 100%. Pero con el tiempo cogeré el nivel. Y por ahora me estoy adaptando a la velocidad y el ritmo de la Premier League. Pero me estoy volviendo a sentir futbolista. He podido jugar en este inicio de temporada y eso es muy importante. Estoy contento. El partido ante el West Ham me vino muy bien para ver que puedo aguantar los 90 minutos. Estuve cómodo en el campo, con los compañeros que ayudan mucho. También el hecho de tener compañeros españoles hace que la convivencia sea mejor aún. Disfruté mucho el otro día y ojalá que siga así”.
¿El proceso de integración será mucho más sencillo con los Ayoze, Joselu, Manquillo…?
“¡Sí! Más allá de que con los ingleses haya buen rollo, el tener la lengua en común hace mucho. Y ayuda mucho dentro del campo. Las palabras te salen en tu idioma inconscientemente todavía, y viene muy bien, porque además estamos uno en cada línea”.
¿Cómo lleva el inglés? No me dirá que es más difícil que el alemán…
“¡No! Llevo bien el inglés… ¡pero mejor el castellano! Es por las palabras específicas del fútbol, y bueno, porque te expresas mejor. Pero no hay problema con el idioma. El alemán es mucho más complicado. De hecho menos mal que allí todos conocían el inglés…”
¿Ya ha encontrado casa en Newcastle? ¿Qué tal se siente en su nueva ciudad?
“¡Sí, ya la encontré! Ahora estamos en el proceso de la mudanza, y enseguida estaré ya asentado del todo. Estoy viviendo con un amigo que vino conmigo y la verdad es que me da la vida, porque llegar a casa y poder estar con él es una gozada. Mis amigos y familia suelen venir a visitarme mucho, que eso ayuda mucho. Además, la ciudad me gusta mucho, está muy bien. Es una ciudad bonita, con cosas por hacer, la gente es muy amable, siempre con una sonrisa de oreja a oreja. Estoy muy feliz de estar donde estoy, la verdad”.
De hecho se dice que la afición del Newcastle es de las más entregadas a su equipo. Como la del Dortmund en Alemania.
“La gente está siempre al 100% con el equipo. Siempre. He tenido suerte, porque en todos los clubes donde estuve, la afición era genial. También en Osasuna. En Newcastle son muy del equipo. Es una locura lo que hacen por el equipo y por los jugadores, de verdad”.
Habrá escuchado ya la canción que le ha dedicado la afición del Newcastle, ¿verdad?
“¡Sí! Me hizo mucha gracia. “Viene de España, tiene mucha clase y es mejor que Fábregas” dice más o menos… La vi por Twitter, la escuché y me hizo mucha gracia”.
¿Afectan los problemas que supuestamente hay entre el club y cuerpo técnico?
“Nosotros nos mantenemos al margen. Intentamos no pensar mucho en lo que se dice. El objetivo de esta temporada es intentar ganar partido a partido, ir poco a poco cogiendo el físico y acoplarnos para ver cuál es nuestro techo. Lo primero y principal es mantener la categoría, y luego ir viendo hasta dónde podemos llegar. Eso es lo importante”.
Y el año que viene, teóricamente debería volver al Borussia Dortmund después de la cesión…
“Bueno, es cesión con una opción de compra para el Newcastle. Ya veremos cómo avanza la temporada y qué tal va todo. De momento, en lo que pienso es en mejorar y crecer individualmente como futbolista, porque aún me queda mucho por crecer. Eso es lo que me ocupa ahora”.
