La presentación de Ousmane Dembélé se demoró más de una hora después de que hubiera un problema con un documento entre el Borussia Dortmund y el jugador.
La afición se cansó de esperar al jugador y comenzó a pitar cuando el animador pidió un aplauso. También hubo pañolada y gritos de "Bartomeu dimisión".
El club, para apaciguar los ánimos, decidió que saliera al palco para dar la mano a los fans todavía en traje, sin la equipación del Barça.