Faltan unas pocas horas para que Boca estrene la corona en La Bombonera. El domingo a las 18:05, el Xeneize volverá a salir al campo de juego y jugará ante su gente una vez más por los puntos tras una pretemporada más que positiva y un mercado de pases que, acaso, fue uno de los mejores en los últimos años.
Es cierto: solo llegaron cuatro refuerzos. Pero la calidad casi siempre le gana a la cantidad y este es uno de los casos. Daniel Angelici y Guillermo Barros Schelotto acordaron de antemano que la prioridad era sostener el plantel, algo que consiguieron, pero, también, fortalecerlo en algunas zonas importantes pensando en la Copa Libertadores 2018. El objetivo se cumplió sin gastar demasiado dinero.
El Tano le dio el gusto al Mellizo y desembolsó dos millones y medio de dólares por Paolo Goltz, puso un millón y medio -más el préstamo por un año de Alexis Messidoro- por Wanchope Ábila y gastó cuatro millones por el 60% de la ficha de Nahitan Nández. Es decir que, en total, invirtió ocho millones de dólares por el central de jerarquía que quería el DT y necesitaba el equipo, una promesa uruguaya de 21 años para consolidar el mediocampo y un goleador, asegurándose así un nombre importante en caso de que se le vaya Benedetto o Bou a fin de año.
Próximo partido
¿Y Cardona y Espinoza? Ambos llegaron a préstamo con opción de compra por esta temporada. Por un lado, ello es positivo, ya que el club se hizo con un jugador de clase mundial como el colombiano sin tener que emplear más dinero que el de su sueldo. Es decir, la única manera de tenerlo. Por el otro, una vez que se consuma su tiempo en la institución, deberá volver a Monterrey, algo que bien podría suceder con en instancias decisivas de la próxima Libertadores.
En cualquier caso, el Xeneize evitó a toda costa traer por traer para agrandar a una plantilla que solo precisaba engrosar sus filas en donde le hacía falta. "Nos retiramos del mercado", dijo Angelici tras conseguir la llegada de Nández. La única deuda que le queda para diciembre es conseguir algún lateral, especialmente uno por izquierda. Eso sí: una vez que termine el torneo, también deberá luchar por sostener a los que arrancarán ante Olimpo el fin de semana.
