A partir de enero, dos de los jugadores más importantes de Arsenal estarán en condiciones de firmar precontratos con cualquier club extranjero. Y mientras que muchos en lo Gunners -incluidos algunos ex futbolistas de peso- reclaman que se les renueve tanto a Alexis Sánchez como a Mesut Özil, Arsene Wenger sólo debería estar pensando en retener a uno de ellos.
Más allá de analizar cómo fue que el conjunto londinense llegó a una situación en la que sus dos hombres más lucrativos están a punto de quedar libres, es importante destacar que el único que intentó forzar una salida y estuvo a punto de irse en el último día del mercado de pases del verano europeo fue el chileno. El alemán, por su parte, recibió sondeos de clubes de la talla de Barcelona y Manchester United, pero fue apenas la semana pasada cuando Arsenal le presentó una oferta formal de renovación, tras largas conversaciones.
Muchos podrán no coincidir, pero los Gunners pueden permitirse que se vaya uno de los dos miembros de su dúo estelar. Y Alexis, que está a punto de cumplir 29 años, ya dejó en claro que quiere irse a un equipo donde tenga más posibilidades de ganar un título importante, como la Champions League para la que el conjunto de Wenger ni siquiera clasificó esta temporada. Por eso, antes de perderlo gratis, el club debería aceptar cualquier oferta por él que ronde los 17 millones de euros.
Con 30 goles, 17 asistencias y cinco premios del Jugador de Arsenal del Mes, Sánchez fue sin dudas el MVP del equipo la campaña pasada. Pero en esta temporada la historia cambió. "Creo que este año le está costando convertir tanto como lo hizo en la campaña pasada, pero antes jugaba mucho más como centrodelantero", explicó el entrenador.
Muchas de las críticas que recibe actualmente el chileno tienen que ver con su tendencia a entregarle la posesión al rival en el tercio final de la cancha: sus dribleos cerca del área del rival hasta que alguien le quita el balón parecen estar convirtiéndose en un hábito. Más aún, mientras hay quienes aseguran que sólo le pasa la pelota a Özil, lo que está muy claro es que Alexis no confía demasiado en sus compañeros a la hora de repartir el juego. Todo lo contrario de lo que sucede con el alemán.
Próximo partido
El último domingo, frente a Southampton, fue apenas la cuarta vez en toda la carrera del germano en la que no generó ninguna situación de gol para su equipo. Aún así, tuvo una buena media de efectividad en los pases y volvió a mostrarse como el jugador más claro de los Gunners, junto a Aaron Ramsey.
Özil es el futbolista mejor pago de Arsenal, con un salario cercano a los 170 mil euros semanales, seguido de cerca por el propio Alexis y Theo Walcott. La filosofía de Wenger siempre fue "pagar una cifra que tenga sentido y que sea defendible enfrente de cada uno de los jugadores", aunque en 2013 reconoció: "A veces hacemos excepciones, pero no tan grandes. Si se quieren conseguir ganancias, hay que respetar eso".
Si quiere retener al alemán, los Gunners deberán hacer una de esas excepciones y pagarle lo que podrían ofrecerse Barcelona o el United. Después de haberse jactado durante años de un modelo de gestión "más socialista", por no pagar salarios superiores a lo 225 mil euro semanales (200 mil libras), es evidente que Arsenal quedó retrasado respecto a los valores que se manejan en el fútbol actual: clubes como PSG o Manchester City ya sobrepasaron notoriamente al equipo de Wenger en la cancha y no hay motivos para que el conjunto londinense no entre al juego para competirles.
El poder de fuego financiero para lograrlo, lo tiene. Y no hay mejor manera de demostrarlo que con una oferta que le permita retener a su mejor jugador. Que es Özil, claro.
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