¿Quién es Aleksandr Golovin? La sensación de Rusia que quieren Juventus, Milan y Monaco

Después del éxito de la Eurocopa 2008, los futbolistas rusos se pusieron de moda en Europa. Andrey Arshavin, Yuri Zhirkov y Roman Pavlyuchenko se fueron a clubes ingleses y los siguió Diniyar Bilyaletdinov. Parecía que Rusia estaba lista para un gran salto que permitiría a sus clubes competir en Europa, y sus jugadores estar entre las estrellas más brillantes del continente.

Sin embargo, desde entonces no se ha dado ese salto, y el fútbol ruso ha retrocedido. Antes de la Copa del Mundo, los rusos recordaban los días en que las ambiciones de sus jugadores iban más allá de un gran salario en un club local. Incluso Fedor Smolov, que durante mucho tiempo ha sido relacionado para marcharse al extranjero, no tiene prisa por irse de Krasnodar.

Pero las cosas han podido volver a cambiar. Dos jugadores brillaron durante el primer partido del Mundial en el que Rusia ganó 5-0 a Arabia Saudita. Dmitry Cheryshev, que juega en España y estuvo anteriormente en el Real Madrid y El jugador CSKA Moscú Aleksandr Golovin.

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Este centrocampista creativo debutó en 2016 como un desconocido. Ya entonces, Golovin destacó gracias a su visión, inteligencia y toma de decisiones rápida. Su ascenso fue silencioso y sostenido; no es una persona extravagante y no es propenso a anunciar sus ambiciones públicamente. Pero trabajó duro, y poco tiempo después fue un habitual en el primer equipo, reemplazando al experimentado Roman Shirokov.

Ya participó en todos los partidos de Rusia en la Euro 2016 pero no pudo influir para evitar la eliminación en grupo que parecía sencillo con Gales, Inglaterra y Eslovaquia como rivales. ¿Qué ha cambiado desde entonces? Golovin ha madurado y tiene más confianza en el campo. Ahora es uno de los jugadores con más técnica en la Premier League rusa y tiene un gran golpeo desde larga distancia.

De hecho, así marcó esta temporada un gol al Arsenal en los cuartos de final de la UEFA Europa League y Arsene Wenger lo elogió públicamente: "Golovin es un jugador muy interesante e hizo un partido fantástico".

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Desde entonces, Juventus, Milán, Mónaco e incluso el Barcelona han sido relacionados con Golovin. "¿Golovin? He visto varios videos de él, es un buen jugador ", confesó el entrenador de la Juventus, Max Allegri. Mientras tanto, el director general Giuseppe Marotta no solo elogió a Golovin, sino que habló abiertamente sobre una posible transferencia: "¿Comprar a Golovin? Es más que probable ".

Sin embargo, no es tan simple, ya que el CSKA espera más dinero de estas negociaciones y el club de Moscú no quiere que su mejor estrella sea barata. Además, Golovin demostró en el primer partido de la Copa Mundial por qué vale ese dinero.

Dio dos asistencias excelentes, lanzó contraataques interminables y culminó la actuación con otro gol de falta .Cualquiera que sea el club que compre a Golovin obtendrá un jugador inteligente y creativo que no se ajusta al estilo primitivo que a menudo emplean los clubes rusos. En cierto modo, recuerda a Iniesta, así es la facilidad con la que vence a su marcador antes de lanzar un balón perfecto para dejar a su compañero solo.

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Por supuesto, Golovin todavía es joven y carece de experiencia en Europa, por lo que su fichaje conlleva ciertos riesgos. Sin embargo, para los aficionados rusos, los elogios a Golovin por parte de los grandes equipos es un orgullo nacional, que les permite esperar un futuro mejor para el fútbol ruso a pesar de todos sus problemas.

Es raro que los  rusos se sientan así con un jugador. Habitualmente, los futbolistas son vistos como arrogantes y presuntuosos. Pero Golovin es diferente; después del partido con Arabia Saudita, apareció vía satélite en un programa de televisión ruso y, frente a un clima adulación, se quitó el micrófono y se retiró al autobús del equipo.

La humildad de Golovin podría funcionar en su contra, ya que es callado y no habla nada de inglés. Sin embargo, esto también podría ayudar a su desarrollo; dondequiera que termine jugando, él bajará la cabeza y hará su trabajo sin ser víctima de los elogios, como le pasa a otros muchos aspirantes a superestrellas.