ANÁLISIS
Javier Mascherano se encuentra en una situación que jamás había vivido. Pieza básica en todos y cada uno de los equipos en los que ha jugado, por primera vez ya no es titular indiscutible. Apenas ha jugado tres partidos esta temporada y ante el Eibar saltó al terreno de juego para dar descanso a Samuel Umtiti y tras tres suplencias consecutivas, lo cual solo había sucedido en 2010, durante sus primeras semanas de adaptación al Barcelona de Pep Guardiola. "La suplencia le afecta, sin duda" advierte Hugo Tocalli, el entrenador que le vistió con la camiseta de la selección argentina por primera vez, allá en el año 2000.
En declaraciones a Goal, el actual jefe de la academia del San Lorenzo de Almagro y uno de los primeros mentores del 'jefecito', advierte que "es un jugador que está acostumbrado a ser titular y cuanto más juega mejor se siente". De momento, Mascherano no ha tenido ninguna mala palabra o ningún gesto que indiquen malestar alguno, no obstante. "Debe estar tranquilo porque acabará teniendo minutos" indica Tocalli, quien en ningún caso considera que el ex de River Plate y Liverpool encare el ocaso de su carrera. "Creo que todavía tiene buenos años por delante" asegura para subrayar la madurez con la que ha vivido como futbolista profesional. "Estoy convencido que cuando él vea que ya no puede estar más tiempo a este nivel va a dar un paso al costado". Esta temporada apenas ha disputado un tercio de los partidos oficiales disputados.
Un poco como hizo Carles Puyol en su momento, renunciando a un año de contrato con el Barcelona tras constatar que ya no podía rendir al nivel deseado, aunque con Mascherano hay varias diferencias. Pues el de la Pobla de Segur se retiró con treinta y siete años y el argentino tiene todavía treinta y tres "y además no ha tenido lesiones importantes en su carrera". No obstante, hace dos veranos le azotaron las dudas a Mascherano, quien llegaría a admitir que "después de tanto tiempo uno a veces se plantea si puede seguir a este nivel". El Barcelona le convenció para renovar hasta 2019. ¿Cómo lo hizo el club azulgrana?
Próximos partidos
"Mascherano tiene este carácter, es muy positivo pero muy exigente consigo mismo, confía mucho en sus compañeros y probablemente por una suma de estas cosas se convenció que podía seguir". No en vano aquel mismo verano sus compañeros le eligieron por delante de Gerard Piqué como uno de los capitanes después de que Xavi Hernàndez le cediera el brazalete a Andrés Iniesta y el 'jefecito' pasó a integrarse en la comisión junto a Sergio Busquets y Leo Messi, y a ejercer como uno de los cuatro líderes del vestuario azulgrana.
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Con Luis Enrique Martínez la conexión era prácticamente instantánea, a pesar de que en la memoria quede la bronca que el asturiano le soltó la temporada pasada en el Juventus Stadium, donde el equipo entero hizo aguas. También Guardiola quedó prendado de sus características y le hizo indiscutible en el once, aunque como defensa. "Para mí sigue siendo un volante pero en el Barcelona hay un extraordinario jugador en esta posición" resuelve Tocalli en referencia a Busquets, aunque no llegue a citarle.
Pero Mascherano ha sido indiscutible y puede seguir siendo muy importante, quizá en parámetros distintos a los que ha vivido toda su vida. "Era un patrón en la cancha desde muy chico, era un jugador distinto, capaz de encajar en cualquier sistema y hacerlo siempre bien". Muy probablemente por este motivo el Barcelona descartó la incorporación de Íñigo Martínez o cualquier otro central el pasado verano. Porque sigue teniendo en su plantilla a "uno de los grandes del fútbol". Aunque ahora le toque demostrarlo desde la segunda línea.
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