La cartera gana a la cantera también en La Masia del Barcelona

El Barcelona ha sido admirado en todo el mundo por el funcionamiento de su cantera. De La Masia han salido algunos jugadores clave de la historia del fútbol en las dos últimas décadas como Puyol, Piqué, Iniesta, Xavi, Busquets o Lionel Messi.

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Sin embargo, las categorías inferiores blaugranas no atraviesan por su mejor momento a pesar de que el filial juegue ahora mismo en Segunda División y una muestra evidente de ello es la política de fichajes que están llevando a cabo con el segundo equipo balugrana.

La sensación es que desde Busquets ningún jugador salido de la cantera ha conseguido hacerse indiscutible en el primer equipo y, aunque casos como el de Aleñá dan motivos para el optimismo, la salida de Rafinha y la situación de Denis Suárez o Deulofeu son un ejemplo de que la cantera no está triunfando en el primer equipo.

Goal

A nadie se le escapa que producir jugadores para el primer equipo del Barcelona, que cada año debe aspirar a ganar todo en España y Europa, es complicado pero antiguas camadas de canteranos copan equipos de LaLiga, ya que hasta 13 equipos tienen jugadores que pasaron por las categorías inferiores blaugranas. Sólo Athletic, Atlético, Eibar, Getafe, Málaga, Real Sociedad, Real Madrid y Villarreal no tienen ADN blaugrana en sus vestuarios.

Valverde: "¿Cartera vs. cantera? El modelo del Barça no ha cambiado

Por su parte, el Barcelona B en lugar de sumar jugadores desde abajo ha realizado 10 fichajes (Arnaiz, Lozano, Ruiz de Galarreta, Jorge Cuenca, David Costas, Araujo, Vitinho, Hongla, David Concha y Rivera) y en las últimas se han sumado las llegadas de Nahuel del Betis y Ballou Tabla del Montreal Impact.

15 fichajes y un gasto de unos 7 millones de euros que pretenden salvar al filial de la caída, ya que ahora mismo está en puesto de descenso a Segunda División B. De todos esos jugadores fichados sólo Arnaiz y David Costas han contado para Ernesto Valverde y el cambio de modelo de negocio del Barcelona ya se nota también en La Masia, la cartera se impone a la cantera.