El Real Madrid ha vuelto a sonreír. Eran ya varios partidos buenos a falta del gol para consumar los buenos resultados. Y ante el Sevilla por fin lo consiguió. Le hizo pagar todos los platos rotos de la temporada. La muestra, que iban 5-0 al descanso. Y también, por qué no, que Cristiano anotó un doblete en media hora cuando apenas llevaba dos goles en todo lo que iba de Liga. Si el ‘7’ era el espejo perfecto en el que se reflejaba el mal fario blanco de cara a puerta, ambos lo rompieron este sábado: el Real Madrid, y Cristiano Ronaldo.
En el caso del ‘7’, el partido fue especialmente dulce, no sólo por el doblete en sí. Sino por toda la actuación en general. Primero, porque pudo brindar su quinto Balón de Oro al público del Santiago Bernabéu, que le recibió con cánticos y vítores. Y una vez celebró su doblete -con un gol en un mano a mano y otro de penalti- todavía participó del 4-0 robando un balón clave en la galleta central para iniciar así la jugada del gol de Toni Kroos. Ese robo fue el ejemplo perfecto de sus buenas actuaciones últimamente, sólo que no quedaban reflejadas en ninguna jugada concreta de gol en La Liga… hasta este sábado, donde participó de forma vital en tres de los cinco goles merengues.
Este doblete es además especial, no sólo porque llega en Liga, donde estaba negado de cara al gol. Sino también porque significa alcanzar la barrera de los 50 goles en el año 2017. Concretamente son ya 51 goles en lo que va de año, a falta de dos partidos en el Mundial de Clubes y el Clásico. Una marca más que notable para el Balón de Oro 2017.
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