EL DATO HISTÓRICO
Karim Benzema regresaba al Gimnastikos Sillogos de Nicosia. Un estadio que le traía buenos recuerdos al delantero francés, dado que en su anterior visita había anotado un doblete con la camiseta del Real Madrid. Fue el 27 de marzo de 2012, en la victoria por 0-3 (goles de Benzema -dos- y Kaká) en la ida de los cuartos de final de la Champions League 2011-12. Más de cinco años después, el delantero ha vuelto para firmar otra actuación similar.
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Esta cita ante el APOEL llegaba en uno de los momentos más delicados de la carrera deportiva del atacante galo: cuestionado y criticado por su falta de gol en el Bernabéu y sin sitio en la selección francesa que acudirá al Mundial de Rusia 2018, apartado desde hace más de dos años por el tema extradeportivo en el que se vio implicado junto al también internacional Valbuena.
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Por todo ello, la cita era importante para Benzema, para tratar de cambiar la situación en esta temporada tan aciaga, al menos como madridista, dado que su exclusión con ‘Les Bleus’ parece ya una realidad difícil de revertir.
Y como futbolista merengue aparecía ante sí un encuentro decisivo tanto en el plano colectivo, pendiente todavía el equipo de asegurar la clasificación para los octavos de final, como en el particular, donde la Champions puede ejercer de punto de inflexión a la trayectoria personal de este curso, máxime si se trata de un estadio donde firmó en el pasado una actuación notable que vendría extraordinariamente bien a un Benzema necesitado de goles y aplausos.
Y los goles han llegado, otra vez por partida doble, como la primera vez que pisó Nicosia, anotando el 0-2 parcial del Real Madrid, en la quinta jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones. Y el que suponía el 0-4, asistido por un generoso Cristiano Ronaldo que también se lleva otras dos dianas a su cuenta, reivindicándose ambos en la competición favorita del Real Madrid.
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