La herida no cierra ni va a cerrar nunca. La súbita salida de Mauro Zárate de Vélez para sumarse a Boca dejó a todos los protagonistas en offside y, mientras todos los cañones apuntaban al jugador, Sergio Rapisarda los movió hacia Daniel Angelici.
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"Nosotros teníamos todo arreglado hace 10 días, y empezaron a jugar otros clubes. Lo llamé a Angelici y le pedí que no se meta, que pare con los llamaditos. Al final, Mauro me dijo que se iba a Boca porque le prometieron la selección", disparó el presidente del Fortín.
"Estamos bien sólidos, sabemos lo que hicimos. La decisión fue del jugador. Traición, decepción y falta de palabra son los títulos para describir esta situación. Allá ellos lo que quieren ensuciar la cancha de otros clubes y no tienen buenas costumbres. No tendremos el monedero de otros clubes pero sí tenemos principios", remató.
