El regreso de Diego Costa al Atlético de Madrid fue como la vuelta del hijo pródigo. No solo por el aspecto sentimental que encarna un jugador de las características del delantero hispanobrasileño, sino también por el nivel que ha demostrado Diego Costa siempre que ha vestido la camiseta del conjunto rojiblanco. Y lo ha demostrado una vez más esta noche ante el Arsenal, anotando el tanto que ha valido para certificar el pase a una nueva final europea.
Así ha sido el recibimiento del Wanda Metropolitano al Atlético de Madrid
Diego Costa ha vuelto para noches como la de hoy. Así lo ha reconocido Diego Pablo Simeone en la rueda de prensa posterior al encuentro y así se refleja en el partido que ha hecho ante los Gunners. El hispanobrasileño ha mostrado su mejor versión: ha luchado a cara de perro con toda la zaga del Arsenal, ha armado grandes combinaciones con Antoine Griezmann -incluida la jugada del gol- y ha llevado el delirio al Wanda Metropolitano con el tanto que ha dejado a los londinenses con la miel en los labios.
No han sido meses fáciles para Diego Costa sus primeros en el Atlético de Madrid. No solo por el hecho de no haber preparado la temporada en verano tras su mala relación con Antonio Conte en el Chelsea, también por la sanción de la FIFA que arrastraba el conjunto rojiblanco y que no le permitió debutar hasta enero de este año. Es por eso, quizás, que sus números tampoco han sido los que se esperaban de alguien del nivel del hispanobrasileño -ocho goles en 21 partidos-.
Pero Diego Costa tiene esto. Podrá meter más o menos goles, podrá estar más o menos acertado, pero el gol de esta noche ante el Arsenal vale oro. Acabó tan desgastado el '18' que tuvo que pedir el cambio en los minutos finales con unas molestias musculares que no le van a impedir estar en la final de Lyon, donde tendrá otra nueva oportunidad para hacer historia con la casaca colchonera.
