Cuando Zlatan Ibrahimovic abrazó a Anthony Martial y corrió hacia el terreno de juego por primera vez en siete meses, sólo dio una indicación. Fue para Romelu Lukaku, a quien alejó del centro del ataque. "A la derecha", le dijo con claridad.
Con eso, Ibrahimovic ya estaba de vuelta. Y Lukaku ya estaba sintiendo los efectos de su regreso. Hasta que el sueco volvió el fin de semana ante el Newcastle, el belga había sido el 'nueve' inamovible de José Mourinho. Así como Ibrahimovic fue intocable el año pasado. Con el ex Barcelona otra vez en el ruedo, hay dos futbolistas para un solo puesto. Y no parece que vaya a ser Zlatan el que salga perdiendo. A él no le pedirán que se adapte a otra figura.
Ibrahimovic rara vez jugó como segundo violín durante su exitosa carrera. Dondequiera que haya ido, casi siempre se ha salido con la suya. Solo en Barcelona hubo cierta tendencia a no complacer al 'autoproclamado león' sueco. En el Camp Nou no era la estrella del equipo, el centro de la delantera no le pertenecía a él sino a Lionel Messi. Por eso su relación con Pep Guardiola se quebró rápidamente.
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En otros lugares logró ganar la pulseada a jugadores como David Trezeguet, Adriano, Alexandre Pato y Edinson Cavani. Los 'obligó' a correrse del centro del área, y siempre con éxito para sus equipos, que ganaban un título tras otro.
Esto no quiere decir que Lukaku no vaya a tener otra oportunidad en el centro del ataque ahora que ha regresado el máximo goleador del United durante la temporada pasada (28). De momento, seguirá siendo el 'nueve' porque Ibrahimovic continúa su recuperación e irá entrando desde el banco de suplentes.
"Se recuperó, pero no se puede esperar que esté listo para jugar 90 minutos o para jugar partidos consecutivos como lo hizo durante toda su carrera", dijo Mourinho sobre el jugador de 36 años. "Ahora necesita tiempo para volver a su mejor nivel, su mejor forma física, y recuperar la confianza".
Incluso seguramente habrá partidos para los cuales Mourinho decida ir con dos delanteros. "Los buenos jugadores pueden jugar juntos. El problema es cuando los jugadores no son buenos, pero para los buenos jugadores es fácil jugar juntos", decía.
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Pero empezar con dos centrodelanteros es probable que sea una excepción más que una norma en el historial de Mourinho, y Zlatan no está acostumbrado a alterar su juego por el bien del equipo. Así pues, parece que la responsabilidad de jugar fuera de su zona de confort caerá en Lukaku.
Está por verse si al United realmente le conviene que el belga salga del centro. E incluso del once. Para algunos seguidores, la respuesta es tan fácil como sumar los goles de Lukaku con los de Ibrahimovic, que acumulan 577. Obviamente, ellos pondrían a los dos en el ataque. Pero eso es más fácil de decir que de hacer, especialmente por el instinto natural de Mourinho de ir con un solo hombre de área. Lukaku tiene que demostrar que puede jugar con Ibrahimovic, y no al revés. A menos que, por supuesto, se convierta en Lionel Messi de la noche a la mañana.
