Si hay algo para rescatar y valorar tras la victoria ante Venezuela y el empate ante Argentina en Estados Unidos, es que se dio un gran paso hacia la apertura de puertas para la nueva generación de jugadores que con sobrados méritos piden un lugar en el nuevo proceso post-Pékerman.
Y no solo los siete de nueve debutantes que tuvieron minutos dejaron buenas impresiones, también los que repitieron convocatoria pero habían quedado al margen del Mundial como William Tesillo, Yimmi Chará y Gustavo Cuéllar. De entrada estamos hablando de una base de diez jugadores que renovaron la cara de la 'Tricolor'.
En una evaluación general, se podría hablar de los destacados: Sebastián Villa, Jorman Campuzano y Chará. Un escalón más abajo tendríamos a Tesillo, Cuéllar, Benedetti y Borja para completar una columna vetebral de relevos muy interesante pensando en la Eliminatoria hacia Catar y la Copa América de Brasil. Con margen para mejorar quedaron Palacios, Machado, Díaz y Morelos a quienes les costó más encontrarse con la camiseta amarilla.
También es importante resaltar la consolidación de nuevos referentes como Dávinson Sánchez, Wilmar Barrios, Matheus Uribe y por supuesto, Juan Fernando Quintero; todos con la experiencia de Rusia ya acumulada para complementar a los 'veteranos' que se perfilan para alcanzar un mundial más caso Ospina, Arias, Mina, Sánchez, Cuadrado y Rodríguez.
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Como si fuera poco, se puede hablar también de los que aún siguen por fuera del llamado pero con el nivel suficiente para integrar el equipo, jugadores con kilómetros en la Liga Águila que no se pueden pasar por alto como Felipe Aguilar, John Duque, Juan Camilo Hernández, Jarlan Barrera, Leonardo Castro y Wilson Morelo, solo por mencionar algunos.
Es aquí cuando la Federación Colombiana tiene la enorme responsabilidad de acertar en el nombramiento del nuevo director técnico. En el perfil del mismo, debe considerarse a una persona capaz de sacar lo mejor de esta generación y llevarla al siguiente nivel con un rubro que la era Pékerman dejó deuda: títulos.
Colombia no puede seguir conformándose con clasificaciones al Mundial para llegar hasta octavos o disputando semifinales de una Copa América. Los objetivos deben apuntar a refrendar todo lo bueno de los últimos años con una nueva Copa continental en la vitrina y ser aún más protagonistas en Catar.
Atrás quedaron las excusas de "el jugador colombiano no tiene jerarquía internacional" o la popular "nos falta el centavo para el peso". Nuestro mercado se está expandiendo cada vez más, llegando a la élite europea, así como surtiendo a las principales ligas de Sudamérica y eso debe reflejarse en la selección mayor.
Trabajo, dedicación, conocimiento y planificación. Cuatro pilares fundamentales que el nuevo cuerpo técnico debe tener para que no desaprovechemos a una camada de jugadores con todo el potencial de escribir nuevas páginas doradas.
